La falacia del consumismo como remedio a la crisis

Medios de comunicación, políticos y algunos economistas abogan continuamente por aumentar el consumo para salir de la crisis.  Supuestamente este aumento de consumo hará que las empresas necesiten más producción y por lo tanto más mano de obra, lo que haría que el paro disminuyera y este empleo nuevo consumiría más entrando el proceso en un círculo vicioso positivo.

Suena bien ¿verdad? todas las falacias suenan bien. Eso es una falacia, algo que suena lógico pero que oculta verdades que hacen que en realidad el argumento sea falso. Algunos economistas se han dado cuenta de la falacia y lo han dicho. Jose Carlos Díez es de los pocos que al oír a los economistas que asesoran a Podemos proponer más funcionarios para así estimular el consumo como remedio a nuestros problemas dice que el fallo del asunto está en que eso provocaría un aumento de las importaciones y en consecuencia un aumento de la deuda española.

Y ahí está el problema. Un aumento del consumo lleva inevitablemente a aumento de las importaciones, pues el consumo no se dirigiría sólo a productos y servicios locales sino a también a productos y servicios importados, ya sea consumir más petróleo vía gasolina, o comprar electrónica producida en Korea o hacer un viaje al extranjero. El consumo es ciego y no mira si estropea la balanza de pago o no.

Y si aumentan las importaciones sin una contrapartida de aumento de las exportaciones, el déficit comercial aumenta, la balanza por cuenta corriente se deteriora y el único modo de equilibrar el flujo de capitales es por medio de aumento del endeudamiento. Endeudamiento que además será externo. Si sale de España más dinero del que entra, el equilibrio monetario se consigue inevitablemente entrando nuevo dinero fresco a España a través de deuda. Ya sean las administraciones mediante emisión de bonos que compran extranjeros o mediante el endeudamiento de empresas y familias a través de bancos que finalmente piden dinero al BCE o a otros bancos europeos para prestarnos.

Y ese es el problema. Esa es la falacia. Nuestro endeudamiento está al límite y no puede aumentar mucho más.


España es uno de los países más endeudados del mundo. Somos según El País el segundo país del mundo con mayor deuda externa tras Estados Unidos (en realidad no trata de duda pura sino del conjunto de préstamos más activos en poder de extranjeros. Ver documento original del FMI. Si miramos solo deuda pura, Holanda y el Reino Unido están peor), y no me refiero a deuda per cápita ni deuda en relación al PIB sino en deuda absoluta, por lo que si tenemos en cuenta que nuestra población no es tan elevada como la de otros muchos países, y 7 veces menor que la de EEUU nos lleva a la conclusión de que nuestro nivel de deuda total NO PUEDE AUMENTAR MÁS, o al menos no podemos hacerlo fácilmente sin que los mercados se alarmen y la fuga de capitales desde España nos presione de manera que nos impida aumentar dicha deuda.

Así que si aceptamos que nuestro nivel de deuda total y externa no debe aumentar, que no puede aumentar significativamente, debemos aceptar que nuestra capacidad de consumo global, como españoles, no debe aumentar más allá de lo que aumenten las exportaciones.

Si las exportaciones no aumentan no puede aumentar nuestra capacidad de consumo salvo a base de deuda y más deuda. Recordemos que si la balanza de pagos se deteriora la deuda aumenta inevitablemente. Esto casi se podría considerar un principio económico, una regla inamovible.

Entonces ¿Por qué ha funcionado en otras ocasiones? Cuando un país tiene poca deuda las políticas Keynesianas pueden funcionar, pues se puede aumentar el volumen de deuda del país sin problemas. España ha estado décadas con un déficit comercial y balanza de pagos inmenso pero se ha ido compensando con aumento de deuda externa. Eso no podía ser para siempre y me temo que hemos llegado al tope posible. Se acabó el crecer a base de incremento de deuda.

Muchos economistas reconocen que hemos vivido una burbuja de deuda y que parte de nuestros problemas actuales se deben a que el nivel de deuda alcanzado es excesivo, lo cual es un reconocimiento implícito a que nuestra deuda no puede subir más. Así que asumámoslo: no podemos aumentar el consumo más allá de lo que aumenten nuestras exportaciones.

Aceptémoslo, hemos vivido por encima de nuestras posibilidades , a base de aumentar más y más la deuda de todos los españoles, y esto no va a mejorar fácilmente, y desde luego no simplemente gastando más y endeudándonos más.

Este a sido el análisis de la falacia del consumismo como remedio. Podéis leer más falacias aquí.

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