La falacia keynesiana

Se suele afirmar que el keynesianismo promueve el aumento de gasto público, sin más, para estimular la economía.
Esta afirmación es muy incompleta cuando no falaz. Veamos el detalle revisando que dicen del Keynesainismo en Wikipedia, por ejemplo.

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Keynesianismo

El interés final de Keynes fue intentar dotar a las instituciones nacionales o internacionales de poder para controlar la economía en las épocas de crisis o recesión mediante un aumento del gasto público buscando un efecto multiplicador del gasto sobre la economía. Además se incluye en la teoría keynesiana el control de los tipos de interés empujándolos a la baja para estimular el consumo y evitando el problema que durante siglos se sufrió de periodos de escasez de dinero. 

Como se puede deducir del este resumen el keynesianismo se ha aplicado durante décadas con mayor o menor éxito en todas las economías occidentales. No es nada nuevo. 
Una de las predicciones del propio Keynes era que este control sobre los tipos de interés y el dinero llevaría progresivamente a la desaparición del "rentier" o rentista que simplemente vive de prestar su dinero a otros (bonos) ya que los tipos de interés tenderían a la baja y no sería rentable la inversión en renta fija. Esto es algo que casi se puede decir que se ha cumplido en esta época de tpos de interés por debajo de la inflación.

Lo que se suele olvidar de la idea de Keynes es que la propuesta de Keynes es que el Estado debe jugar en general un papel contracíclico en la economía: estimulando la demanda en momentos de recesión y restringiéndola en momentos de auge, tratando de aminorar los ciclos económicos. Consideraba apropiado financiar el incremento del gasto fiscal a través del endeudamiento,​ dedicando los impuestos recaudados en los periodos de crecimiento al pago posterior de la deuda.

 Es decir, ahora que estamos en ciclo de crecimiento económico toca dejar de estimular la economía y gastar los impuestos recaudados extra en pagar la deuda contraída durante la crisis. No tratar de seguir incrementando el gasto público en aras del bienestar común. Toca reducir la deuda.

Aquí está la falacia que muchos de nuestros políticos plantean. Ellos creen que keynesianismo es incrementar el gasto SIEMPRE, en crisis y en bonanza, y NO ES ASÍ. En los años de recuperación se deben dedicar los recursos para pagar la deuda adquirida durante la crisis, preparándonos así para que cuando llegue una nueva crisis el estado tenga capacidad para volver a endeudarse.

Como dicen en Wikipedia: 

 "El otro lado de esa política es que el Estado debe pagar esa deuda cuando sus ingresos aumenten, debido al incremento por ingresos de impuestos cuando eventualmente haya un auge (nótese: ese aumento en los ingresos se debe al auge o expansión en la economía, etc, no a un incremento en la tasa de impuestos)".

Keynes no propugnaba aumentar los impuestos sino aprovechar la bonanza para reducir deuda y de paso frenar un poco la economía y en época de crisis aumentar la deuda para estimularla. Una actitud contracíclica que nuestros políticos olvidan.

Cuando llegue la próxima crisis lo pagaremos caro, pues no hemos reducido nuestra deuda en estos últimos años